Cuando Mariví fué abuela por segunda vez, nos pidió que le preparasemos algo que no hiciese sentir a nieta mayor, relegada y extraña al tener alguien que llevaría todas las miradas, en esos primeros días ... todas sabemos lo que es eso.
Recuerdo que le preparamos un centro en maceta con una tarjeta pinchada que ponía, del X para Antía, y le hicimos creer que era el regalo que su hermanito le había traido.
Por este motivo cuando Mariví supo que sus grandes amigos iban a ser abuelos por segunda vez, nos pidió que rapidamente enviasemos al Hospital otro centro con la tarjeta personalizada, para el hermanito mayor y su primita.
Sabemos que les gustó mucho tanto a ellos como a las visitas, de lo cual evidentemente nos alegramos.
Elegimos los colores azul/blanco/rojo, porque nos parecen una combinación perfecta a la vez que visualmente muy atractiva
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