La boda fué muy bonita y tuvo para mi un sentido especial, puesto que pudimos montarle la Mesa de Chuches (Candy Bar) como parte del regalo de boda que les ofrecimos y también porque la boda fué en la iglesia donde mi hijo pequeño se bautizó, ya que yo viví 4 años en Riveira y fue una época preciosa ... maravillosa, a la que volvería con los ojos cerrados.
Lo que no conocía era el Restaurante Chicolino, en Boiro, que fué donde los novios nos agasajaron con un menú exquisito. Tengo que decir que lo que más me impresionó fueron los maravillosos jardines que tiene ... bonitos de día ... espectacularmente iluminados de noche.
Como el día anterior fuí a montar la Mesa de Chuches, conocí a la chica que lleva eventos y a Arturo (hijo de Chicolino) a los que desde aquí tengo de dar las gracias por el trato y el cariño recibido ...
Además tuvimos una mesa en el banquete formada por las mejores personas que podía tener a nuestro alrededor ... solo faltaban nuestros amigos Rosa y Manolo, que ese día tenían un sitio de honor en la mesa de los novios, como marca la tradición.
Espero y deseo que sean muy FELICES toda su vida !!!
Detalle de la mesa
Nuestra Jaula de Flores con las iniciales de los novios
El cartel de la mesa
El Rosa de la novia, y el verde del novio ... que dulce !!!
El "Árbol de Huellas" en el que todos pusimos nuestros dedos en dos tonos de verde, con nuestros nombres.
Varias zonas de los jardines
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